top of page

Del amor y la autoestima

Pienso que no hay persona más perfecta e increíble que la que está frente a mi. Me cuida. Me procura. Me quiere. Ya no me siento sola. No lo estoy, él está conmigo, me lo dice todo el tiempo.

Pero ya no me volveré a cortar el cabello. A él no le gustó. Pero hizo la observación porque me quiere y quiere lo mejor para mi.

¿Por qué no eres fan de los Ramones? Mi mejor amiga es fan, es increíble, ojalá escucharas buena música; ojalá fueras tan interesante como ella.    

Te estás haciendo la víctima. Yo siempre te he tratado bien. 

¿Por qué vas a tantas fiestas? ¿Por qué regresas al día siguiente? ¿Te acostaste con alguien? ¿Ya te viste en un espejo? ¿Te gusta que la gente te vea despeinada, cansada, desarreglada?

Se te ve el bra, pareces zorra.

¿Por qué dices groserías? Las niñas que dicen groserías se ven mal.

Oye, ¿por qué me regalaste el tomo 3 de The Watchmen si no tengo el 2? Me vas a tener que comprar el anterior entonces.

Ponte medias.

¿Pedirte perdón? ¿Pero por qué?

Para ti no tengo tiempo. Ni siquiera para responderte un mensaje. 

Sé que son las 4 de la mañana, pero estoy afuera de tu casa y no me voy a ir hasta que salgas. 

¿Por qué hablas tan fuerte? Me desesperas. Seguro también desesperas a los demás. Todos en la pizzería se nos quedaron viendo. Por favor, cállate.

¿Por qué te enojas?

Oye, ya sé que son las tres de la mañana, pero no he terminado mi ensayo sobre Louis Althusser, ¿Me ayudas a terminarlo?

No debí aventarte tus copias en la cara, pero tú tienes la culpa por hacerme enojar.

¿Por qué me bloqueas? Yo te quiero. A mi manera, pero te quiero.

¿Compraste boletos para ir a ver a los Foo Fighters y después los tuviste que revender sólo porque te hice sentir mal? Wow, tú sí que eres estúpida, me pudiste haber dicho antes, el enojo nunca me dura tanto tiempo. 

La playera que me regalaste me queda grande, ¿la puedes cambiar?

No me gustó cómo te vestiste hoy. 

No me aprovecho. No te trato mal, estás exagerando.

No escribas. No eres tan buena. En la cama eres mejor.

¿Cómo te voy a acompañar al banco a las 11 de la noche? Tengo cosas que hacer mañana, para qué no te organizas. Es tu problema, por eso yo nunca te pido favores.

Oye, ¿tienes 200 pesos que me prestes? Si quieres te acompaño al banco a sacarlos.

Yo no te hago nada, tú tienes la culpa.

No hay nadie en mi casa, ven.

Oye, ¿te enojaste porque me besé a aquella chica enfrente de ti? Estaba guapa, ¿no?

¿Por qué lloras? Nadie quiere a la gente dramática.

Salgo con otra niña, es increíble, es hermosa. Inteligente, la mujer más inteligente que haya conocido hasta ahora.

No me hace sentir mal el hacerte sentir mal. No siento nada. 

¿Que por qué me metí con aquella chica si era una lépera? Porque ya tenía ganas de cogerme a una flaca. 

¿Estás saliendo con alguien más? Seguro te coge y te deja.

Te maquillaste mucho, mi novia casi no se pinta. Y mírate esas uñas. Qué asco, despíntatelas.

Oye, te ves muy bien en tu foto, ¿cuándo puedo ir a verte? Hablar, ¿para qué? Podemos hacer otras cosas.

¿Sabes por qué nadie quiere estar contigo? Porque eres odiosa.

Cuando tú quieras, nunca.  Cuando yo quiera, siempre.

No sé por qué buscas refugio en mi. Tienes más amigos. Ellos pueden escucharte, yo no. 

No me eches la culpa de tus inseguridades. Ya eras así desde antes de que nos conociéramos. 

 

Del amor y la autoestima. Puede que no conozca muy bien el primer concepto, pero sé que funciona como pretexto perfecto para pisotearte el segundo.

Enero, 2018.

© 2023 by Marian Dean. Proudly created with Wix.com

bottom of page